Eje intestino–hígado: cómo el microbioma impulsa la detección y manejo de la esteatosis hepática

Introducción

La esteatosis hepática no alcohólica (NAFLD) afecta a cerca del 25 % de la población mundial y puede progresar a NASH, fibrosis o cirrosis si no se detecta a tiempo  . El eje intestino–hígado, una vía bidireccional de comunicación, juega un papel clave en la fisiopatología de la NAFLD: metabolitos y componentes microbianos cruzan la barrera intestinal sensitizada y llegan al hígado, modulando la inflamación y el metabolismo lipídico.

El eje intestino–hígado

Disbiosis y permeabilidad intestinal

En pacientes con NAFLD se observa disbiosis marcada por un incremento de cepas patobióticas (especialmente del filo Proteobacteria) y una reducción de bacterias antiinflamatorias como Faecalibacterium prausnitzii  . Esta alteración favorece la translocación de lipopolisacáridos (LPS) al torrente portal, activando la respuesta inmune hepática y promoviendo inflamación crónica.

Metabolitos microbianos

Los ácidos grasos de cadena corta (SCFAs), producidos por fermentación bacteriana, regulan el metabolismo hepático al mejorar la sensibilidad a la insulina y ejercer efectos antiinflamatorios. Una disminución de SCFAs en NAFLD se asocia con mayor resistencia insulínica y acumulación de grasa en el hígado.


Diagnóstico integral – Laboratorio clínico

El perfil hepático —incluyendo ALT, AST, bilirrubina y albúmina— permite evaluar el grado de lesión y función hepática, además de perfil lipídico y marcadores de inflamación sistémica como PCR ultrasensible.

Patología hepática

La biopsia hepática es el método de referencia para confirmar inflamación y cuantificar fibrosis. Con Masson’s trichrome y Sirius Red, se visualiza y cuantifica el depósito de colágeno en el parénquima hepático, esencial para estadificar la enfermedad.

Análisis de microbioma (Mibioma)

Mediante 16S rRNA y metagenómica, identificamos biomarcadores microbianos predictivos de NAFLD y NASH. Estudios longitudinales demuestran que un panel de taxones relacionados con metabolitos biliares puede funcionar como herramienta no invasiva de diagnóstico y seguimiento. La combinatoria de estos resultados con histología y bioquímica ofrece una visión 360° para intervenir precozmente.

La detección temprana de la esteatosis hepática exige un enfoque multidisciplinario. En Cenahce Laboratorios, integramos un perfil hepático clínico, biopsia histológica avanzada y un detallado estudio de microbioma intestinal para ofrecer diagnósticos precisos y personalizados. Consulta a tu médico sobre nuestro protocolo integral de laboratorio clínico, patología y Mibioma, y adelántate al daño hepático antes de que sea irreversible. Tu salud comienza en el eje intestino–hígado: ¡conócela y protéjela!

Compartir este artículo